Comenzó un juicio contra Serbia y Montenegro por genocidio
Bosnia Herzegovina la acusa por la “limpieza étnica” cometida durante el conflicto de los 90. Es la primera vez que un Estado le imputa a otro este delito ante el Tribunal Internacional. La contienda en Bosnia fue la peor masacre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Día clave para la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Por primera vez en su historia, comenzó hoy un juicio por genocidio y agresión entre dos Estados. El proceso es impulsado por Bosnia Herzegovina contra Serbia y Montenegro, como sucesora de la ex Yugoslavia, por la guerra de Bosnia ocurrida en los 90. La presentación ante el tribunal internacional data de 1993, cuando en medio de la guerra civil Bosnia en la que participó la entonces República Federal de Yugoslavia (1992/1995), el Gobierno bosnio buscó poner fin a la "limpieza étnica" y las atrocidades que se estaban cometiendo en su territorio a través de la denuncia ante la Corte. En la misma, pidió a la Corte de La Haya que declarara que Serbia y Montenegro “mató, asesinó, hirió, robó, torturó, secuestró, detuvo de manera arbitraria y exterminó a ciudadanos de Bosnia y Herzegovina” y le ordenara a la nación agresora pagar una indemnización. En las audiencias, que se extenderán como mínimo por varias semanas, el Gobierno bosnio intentará demostrar que las autoridades de Belgrado ayudaron a los serbios a cometer genocidio contra los habitantes de Bosnia Herzegovina. Según datos del Centro de Investigaciones y Documentación en Sarajevo, que investiga crímenes de guerra, en la contienda civil en Bosnia (1992-1995) murieron unas 100.000 personas, un 70 por ciento de ellas musulmanes. Este conflicto es considerado como la peor masacre ocurrida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esta es la primera vez que el máximo órgano jurídico de la ONU se ocupa de una acusación de este tipo contra un Estado. En el pasado sólo había juzgado a particulares por este delito. Está previsto que el fallo del tribunal se conocerá hacia fin de año. Si Serbia y Montenegro es encontrada culpable de violar la Convención de la ONU contra el Genocidio, de 1948, podría ser obligada a pagar millones de euros en concepto de indemnización, además de ser catalogada como un Estado promotor de ese delito, considerado como el peor en tiempos de guerra.
Bosnia Herzegovina la acusa por la “limpieza étnica” cometida durante el conflicto de los 90. Es la primera vez que un Estado le imputa a otro este delito ante el Tribunal Internacional. La contienda en Bosnia fue la peor masacre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Día clave para la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Por primera vez en su historia, comenzó hoy un juicio por genocidio y agresión entre dos Estados. El proceso es impulsado por Bosnia Herzegovina contra Serbia y Montenegro, como sucesora de la ex Yugoslavia, por la guerra de Bosnia ocurrida en los 90. La presentación ante el tribunal internacional data de 1993, cuando en medio de la guerra civil Bosnia en la que participó la entonces República Federal de Yugoslavia (1992/1995), el Gobierno bosnio buscó poner fin a la "limpieza étnica" y las atrocidades que se estaban cometiendo en su territorio a través de la denuncia ante la Corte. En la misma, pidió a la Corte de La Haya que declarara que Serbia y Montenegro “mató, asesinó, hirió, robó, torturó, secuestró, detuvo de manera arbitraria y exterminó a ciudadanos de Bosnia y Herzegovina” y le ordenara a la nación agresora pagar una indemnización. En las audiencias, que se extenderán como mínimo por varias semanas, el Gobierno bosnio intentará demostrar que las autoridades de Belgrado ayudaron a los serbios a cometer genocidio contra los habitantes de Bosnia Herzegovina. Según datos del Centro de Investigaciones y Documentación en Sarajevo, que investiga crímenes de guerra, en la contienda civil en Bosnia (1992-1995) murieron unas 100.000 personas, un 70 por ciento de ellas musulmanes. Este conflicto es considerado como la peor masacre ocurrida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esta es la primera vez que el máximo órgano jurídico de la ONU se ocupa de una acusación de este tipo contra un Estado. En el pasado sólo había juzgado a particulares por este delito. Está previsto que el fallo del tribunal se conocerá hacia fin de año. Si Serbia y Montenegro es encontrada culpable de violar la Convención de la ONU contra el Genocidio, de 1948, podría ser obligada a pagar millones de euros en concepto de indemnización, además de ser catalogada como un Estado promotor de ese delito, considerado como el peor en tiempos de guerra.
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